martes, 21 de septiembre de 2010

La Promesa de La Clona

Desde que apareció La Clona en este mundo ha resultado ser todo un personaje. Mis grandes amigas Fanny y Ale son testigos de eso, ellas la conocieron, ellas sabían mi secreto. El Post pasado que escribí hizo eco en La Clona. A tal punto que me ha escrito una carta desde su aislamiento en algún lugar del mundo. Carta que comparto con ustedes a continuación:

Estimada Yessy,

En los últimos días he escuchado rumores acerca de la publicación de tu Blog. Sé que es una idea que venía rondando por tu cabeza en el último año, pero no me imaginé que lo hicieras realidad tan pronto. Como aún no lo creía, me puse a investigar en nuestro amigo google acerca de tu Blog. Para mi gran sorpresa cuando he puesto en el buscador tu nombre, me he encontrado con un link que redirecciona a un post dedicado a mí.

No voy a mentir, no sabía que esperar del mismo. Es que desde que me creaste con la ayuda de la ciencia, no he sido de mucho apoyo para ti. Sé que mi misión en este mundo era ayudarte a conseguir tus metas laborales, personales y sociales. Intercambiarnos en las tareas estresantes del trabajo, mientras la otra disfrutaba de la buena vida. Sé que no lo he cumplido, pues la buena vida me la he dado yo, mientras tú te has "fajado" con los retos que te han asignado en cada Empresa en que hemos laborado.

Sin embargo, me ha agradado mucho cada línea que has escrito (aunque me llames "sinvergüenza"). He tenido sentimientos encontrados al enterarme que me extrañas mucho. Ahora estoy segura que me valoras y que para ti no represento solo un objeto creado por la ciencia para "cubrirte la espalda". 

Pero la idea de esta carta no era de impregnarme de sentimentalismos. Te escribía para darte una explicación de mi larga ausencia, esperando que sepas comprender. Desde la primera vez que intercambiamos roles, aquella vez que me tocó darme la buena vida en Montañita, me quedé fascinada con los placeres de la vida, y no los he podido abandonar. Desde entonces he viajado por el mundo. He conocido Buenos Aires (sí Ale, fui yo la que viajé contigo y la Fanny), Valle Nevado, Valparaíso, Viña del Mar y otros lugares exóticos de los cuales prefiero reservarme el nombre. 

Pero ya pronto termina mi viaje. Sé que para noviembre tienes planeado viajar a un conocido balneario peruano. Cuenta conmigo para reemplazarte en tus tareas laborales. Esta vez no te voy a fallar. 

Esta es La Clona. Todo un personaje. Personaje creado por la ciencia pero con una gran conciencia. Ojalá cumpla su promesa y retorne pronto, pero no para reemplazarme en el trabajo, sino para saber más de ella y de sus aventuras en su corta existencia.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La Clona

La primera vez que apareció La Clona en el mapa fue hace ya tres años atrás. En aquella época laboraba en una empresa que hacía Software para Empresas conocidas internacionalmente tales como: Hasbro,  Dupont, Hartz, entre otros. Recuerdo con mucho cariño aquella época, pues allí conocí a mi mejor amiga, la Fanny.

La Clona también laboraba en dicha Empresa. Sin embargo el día que yo acudía a laborar, ella no lo hacía y viceversa. Nos cubríamos las espaldas. Y es que físicamente éramos idénticas. Teníamos los mismos ojos, la misma boca, la misma nariz, las mismas orejas, los mismos lunares, la misma voz, en fin, éramos exactamente iguales. E intelectualmente, teníamos los mismos conocimientos, la misma experiencia laboral y teníamos las mismas habilidades deportivas. Pero siempre la consideré más inteligente que yo. ¿Y por qué se preguntarán?, porque ella siempre se desaparecía en época de release (para los poco conocidos de los términos “softwaristicos”, "día de release", es el día en el cual debíamos entregar una nueva versión del producto al cliente) dejándome el trabajo más pesado y estresante a mí.  En esos días lo único que sabía de ella, era que estaba en la playa tomándose una cervecita al pie del mar.

Lo último que supe de ella es que se fue a esquiar a Chile. Y esto lo supe porque la muy sinvergüenza se dignó en enviarme una foto utilizando su blackberry. Mientras yo, todos los días la invoco esperando que aparezca. Es que la extraño mucho. Aunque solo me reemplazaba en el trabajo en los días más suaves, por lo menos dichos días tenía el placer de dormir hasta tarde y me ausentaba del trabajo.

Para aquellos que no la conozcan, a continuación muestro la fotografía que me envío. Si la ven por allí, comuníquenle que la estoy buscando con desesperación.


Ahora ustedes han de estar pensando: “¡Yessy está loca!”. Pues sí, ¿y quién no? Total, en este mundo todos estamos locos.