miércoles, 26 de enero de 2011

El pez muere por su propia boca

¿Quien dijo que ser Jefe era tarea fácil? Yo lo hice alguna vez.
¿Quien dijo que el Jefe no hacia nada? Yo lo hice alguna vez.
¿Quien dijo que los “subalternos” hacían todo el trabajo del Jefe? Yo lo hice alguna vez. 
¿Quien odió a su Jefe por ser injusto y llevarse todo el merito? Yo lo hice alguna vez.

Que equivocada que estaba. Es que el peor trabajo que existe es el ser Jefe. No voy a negar, la paga y los privilegios son mayores, pero la responsabilidad y cansancio mental es infinitamente mayor.

Ya no solo uno es responsable por el trabajo que propio que uno realiza, también se tiene que dar la "cara" por el trabajo de los chicos que trabajan contigo. Pero en lo personal, eso no es lo que más ocasiona el estres y cansancio mental. Cansancio, con los que termino casi todos los días de las semana, cansancio que ni el gimnasio me ayuda a desfogar.

Lo que más me cansa es buscar la manera de motivarlos, sin darle evidencias que yo también me encuentro desmotivada.
Lo que más desgasta es enfrentar sus momentos de rebeldía sin tener que exasperarme.
Lo que me ocasiona más desgaste es tener que contar mentalmente hasta el 100 para no perder la paciencia cuando uno de ellos comete alguna “burrada”.
Lo que más me frustra, es enfrentarlos a ellos para anunciarles noticias que tal vez no les sean completamente satisfactorias.

Porque yo fui como ellos. Yo empecé desde cero. Con las mismas frustraciones, las mismas rebeldías, las mismas insatisfacciones. Y yo no puedo ser hipócrita.

Justo ayer le comenté a uno de los chicos, con los cuales tengo el honor de laborar, que definitivamente no sirvo para esto. No soy capaz de decirles con optimismo una noticia que conozco con anticipación que no les va a satisfacer. Por más que tome como referencias mis antiguos jefes, cuando me daban noticias que me defraudaban, y ellos las enfocaban como muy buenas noticias, es que, yo no puedo ser hipócrita.

Soy exigente, “negrera”, necia, cerrada, déspota, "batracia", hasta grosera a veces. Pero nunca seré hipócrita. Hoy ha sido uno de esos días en los que me he puesto a revisar y evaluar el rol que actualmente cumplo en el ámbito laboral. Ahora, solo me toca consultar con mi almohada esas preguntas que aún no estoy dispuesta a compartirlas con ustedes, mis fieles lectores.

3 comentarios:

  1. Algún subalterno tuyo llegará tanto o más lejos que tú y cuando eso pase, sabrá valorar lo que cuesta ganarse una oportunidad como la tuya. Porque para entonces habrás sido la lección más importante de su vida: "sin sacrificio no hay recompensa". Mientras tanto, exprime ese recurso humano, ¡a millares surgir!.
    Un saludazo, a distancia pero no distante.

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  2. jejeje.. muchas gracias Alejandro.. un saludote a la distancia.. está chevere tu blog, muy original lo de Cosmopolitan...

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  3. Así seas necia, cerrada, déspota y batracia, eres la jefa de sistemas más linda, interesante que hay en el planeta.

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